ABLANDAR SABANAS DURAS

Ablandar sabanas duras

Sin duda alguna, la mejor hora del día es la de irse a dormir cuando, luego de un cansado día, podemos caer en un profundo y reparador sueño que nos permite recuperar nuestras energías.

Sin embargo, este momento puede resultar totalmente desagradable e incómodo si no contamos con sábanas suaves y delicadas que acompañen nuestro tiempo de reposo nocturno.

Sábanas ásperas y duras pueden fácilmente arruinar una noche de sueño. Suele suceder cuando se usan sábanas nuevas, debido a la rigidez que producen en la tela los residuos químicos que quedan después del proceso de fabricación.

Por fortuna, existen trucos domésticos que podemos poner en práctica para ablandar las sábanas duras y de esta manera disfrutar enteramente de una noche cómoda, agradable y sin perturbaciones de ningún tipo.

Formas de ablandar sábanas duras

En el caso de que sea preciso ablandar sábanas recién compradas, podemos recurrir a poner en práctica estrategias que nos devolverán un tejido agradable al tacto y con una increíble suavidad.

Para lograr esa textura delicada y sutil en nuestros objetos de lencería de cama, recurrimos al uso de diversas sustancias y otras prácticas hogareñas.

1. Usamos bicarbonato de sodio y vinagre

Veamos el proceso en un paso a paso:

  • Preparamos las sábanas para su primer lavado:
  • Colocamos todo el juego de sábanas en la lavadora, inmediatamente después de retirarlas de su empaque.
  • Seguidamente se configura el ciclo de lavado, sin agregar detergente. La temperatura del agua dependerá de la tela; si lo permite, es recomendable lavarlas con agua suficientemente caliente.
  • Si las sábanas son de tamaño queen o más grandes, se pueden lavar la superior e inferior por separado para brindarles suficiente espacio en la lavadora.
  • Agregamos el bicarbonato:
  • Mientras se llena la lavadora, adicionamos 1 y 1/2 taza de bicarbonato de sodio en lugar del detergente.
  • El detergente tiende a fijar los químicos usados en la fabricación de las sábanas; esto las hace ásperas, tiesas; de aquí la importancia de usar bicarbonato, ya que este descompone los residuos sintéticos.
  • Añadimos una taza de vinagre:
  • El uso del vinagre es opcional, ya que el bicarbonato de sodio por sí solo ayuda a suavizar las sábanas.
  • Pero, si prefieres usarlo, durante el ciclo de enjuague, se debe cambiar la temperatura del agua a fría y añadir una taza de vinagre blanco.
  • Completamos la mezcla con una taza de suavizante:
  • Este paso también se considera opcional. Si deseamos mayor suavidad en las sábanas, durante el ciclo de enjuague agregamos una taza de suavizante de tela.
  • El suavizante ayuda a ablandar la dureza de las sábanas y evita que se impregnen de pelotitas.
  • Dejamos secar las sábanas:
  • Retiramos las sábanas de la lavadora cuando termine el ciclo de enjuague y las dejamos secar al sol, colgándolas en un tendedero.
  • El calor solar también ayuda al suavizado de las sábanas. De no contar con el espacio apropiados para colgarlas, las colocamos en la secadora, a temperatura baja para evitar que se encojan.
  • Lavamos nuestras sábanas de nuevo:
  • Podemos aplicar una segunda lavada a las sábanas después, una vez se hayan secado; pero en esta oportunidad usamos la cantidad apropiada de detergente.
  • Lavarlas dos veces ayuda a que el tejido se ablande y las sábanas se sientan más suaves y delicadas.
  • Se secan las sábanas en colgaderos exteriores o en una secadora. Si lo deseamos, podemos plancharlas antes de colocarlas en la cama.

2. Ablandar sábanas duras usando diversas sustancias

Hay sustancias novedosas que imprimen a la lencería de cama una suavidad y delicadeza que hacen que nos provoque no levantarnos nunca. Otras sustancias vienen siendo usadas desde hace siglos y forman parte del saber popular.

  • Suavizante de telas: podemos añadir una cantidad suficiente de este líquido de telas al lavar las sábanas, sin necesidad de agregar nada más; esto ayuda a mitigar y a eliminar la aspereza de la ropa de cama.
  • Trementina: al encender la lavadora usando el ciclo regular, añadimos una taza de trementina al agua (que debe estar preferiblemente tibia).

Con el objeto de eliminar todo rastro de trementina, enjuagamos las sábanas 2 veces, las dejamos secando al sol, nunca en la secadora (la trementina es una sustancia volátil y puede originar un incendio).

  • Sulfato de magnesio: para ablandar las sábanas vamos a utilizar 50 g de esta sustancia y agua fría en la lavadora. Con una paleta de madera, removemos durante 2 minutos en la tina y remojamos toda la noche.

Al día siguiente, enjuagamos bien las sábanas y las dejamos secando al sol.

  • Bórax: llenamos la tina con agua fría y añadimos 6 cucharadas de este polvo. Introducimos las sábanas y revolvemos un poco para dejarlas en remojo hasta el siguiente día.

Finalizamos enjuagando muy bien las sábanas y dejándolas secar con energía solar.

  • Sal: a la tina llena de agua fría, agregamos dos puñados de sal y sumergimos las sábanas en el agua. Las dejamos remojando hasta el día siguiente.

Terminado el remojo, lavamos las sábanas y las dejamos secar en la forma en la que lo hacemos generalmente.

Sábanas blandas para un descanso realmente reparador

Uno de los mayores placeres de la vida es descansar después de una agotadora jornada de trabajo y sentir la agradable suavidad de las sábanas rozando nuestro cuerpo.

Son las fibras y los hilos los que les dan la suavidad que podemos sentir en ellas; aunque costosas, las sábanas fabricadas con fibras de algodón cuentan con un tejido especialmente suave.

Las sábanas producidas con una combinación de algodón y otras telas, resultan ser versiones menos costosas; pero nuevas, son ásperas y tiesas, lo que obliga a ablandarlas antes de usarlas.

No debemos preocuparnos demasiado si tenemos unas sábanas duras y rígidas, puesto que a medida que se van lavando, se van suavizando. Podemos optar por darles una segunda enjuagada cada vez que las lavemos.

No es ciencia aplicada el ablandar unas sábanas duras; sencillamente nos dejamos guiar por los consejos de la sabiduría popular y los resultados son excelentes. ¿Sábanas ásperas y duras? Ya no más.

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