ABLANDAR VAQUEROS
Sorprende saber que la tela de la que están hechos nuestros vaqueros probablemente tenga su origen en Europa y que ya en la Edad Media era usada en la fabricación de tiendas de campaña, toldos, lonas y velas para barcos.
La base de esta tela es el algodón el cual, una vez hilado, se teje de tal forma que la trama resulta ser blanca, mientras que la urdimbre inicialmente era teñida de azul índigo y sus hilos encolados para proporcionarles más resistencia.
Actualmente la tela para vaqueros o jeans se puede encontrar en infinidad de colores. También se han incluido en la trama del tejido fibras elastoméricas, hechas de caucho o de materias sintéticas como el elastano o spandex (licra).

CÓMO ABLANDAR VAQUEROS
El uso diario y constante de un par de jeans durante mucho tiempo convierte la tela de estos pantalones en un paño suave, agradable al tacto; muy diferente al tejido áspero, duro y rasposo que tienen cuando están nuevos.
Pero han de pasar meses para que esto ocurra y la idea es hacerlos suaves desde el principio; si se quiere, desde la primera lavada, para evitarnos la tortura y el trauma que nos causan los vaqueros recién adquiridos.
Existe una variedad de trucos que nos permiten relajar las fibras de nuestros jeans, brindándonos la sensación de que desde hace mucho tiempo los hemos tenido con nosotros.
- Primer método
Este conlleva una serie de fases o pasos para suavizar un par de pantalones vaqueros. Es un proceso sencillo y bastante efectivo.
- Primera fase: preparación. Debemos comenzar preparando nuestros pantalones de mezclilla comprados recientemente, por lo que debemos seguir estos pasos:
- Retiramos de nuestros pantalones cualquier etiqueta de marca, precio o cuidado de la prenda de vestir.
- El siguiente paso es desabrochar los botones que haya abrochados en la pretina o los bolsillos.
- Desdoblamos cualquier doblez para evitar marcas posteriores y así todo el tejido estará expuesto al proceso de ablandado.
- Antes de hacer cualquier otra cosa, los volteamos por completo.
- Segunda fase: pre ablandado. Iniciamos un proceso de pre ablandado en el cual incluiremos una máquina de lavar y un par de zapatillas.
- Para comenzar el ablandado de los pantalones, usamos una máquina lavadora.
- Cargamos la máquina con agua fría.
- Añadimos además suavizante de telas, vinagre blanco y un par de zapatillas.
- Para pre ablandar solo un par de jeans, podemos usar el nivel bajo de ciclo de lavado de la lavadora.
- Tercera fase: suavizar. Repetimos algunos de los pasos anteriores; solo que en esta ocasión el ciclo de lavado será más largo.
- Cargamos la lavadora con agua y los suavizantes ya conocidos; agregamos el par de zapatillas y el par de jeans.
- Seleccionamos el ciclo largo de lavado en la máquina.
- De ser necesario, repetimos el proceso de ablandamiento sometiendo los jeans a un nuevo ciclo largo de lavado.
- El papel de las zapatillas es servir de sacudidoras en tanto los pantalones giran en el interior de la máquina lavadora.
- Cuarta fase: secado de los vaqueros. Esta fase puede cumplirse con una máquina de secado o al aire libre, con calor provisto por la luz solar indirecta; también pueden combinarse ambas fuentes de calor.
- Podemos exponerlos al aire libre y a la sombra; luego esperar a que los vaqueros se sequen completamente.
- También podemos dejarlos un rato al aire libre y antes de que estén completamente secos, ponerlos a completar el secado en la secadora.
- Es conveniente seleccionar un nivel bajo de secado; con esto estaremos evitando que queden rígidos.
- Segundo método
- Ablandar los vaqueros al seco: hay una forma en la que sin hacer uso de una sola gota de agua, podemos lograr que un par de jeans se ablanden en tanto que sus fibras se estiran.
Consiste en hacer uso de los pantalones el mayor tiempo y con la mayor frecuencia posible. Es más fácil suavizarlos si los usamos una semana entera a que los usemos un solo día por semana.
Claro que con el uso de este método tendremos que resistir la rigidez característica de los vaqueros nuevos; pero mucho antes de que se ablanden, ya nos habremos acostumbrado a ello.
- Otra forma de lograr suavizar unos jeans al seco es montar en bicicleta mientras los usamos; el movimiento de pedaleo intensificará el ablandado y se lograrán resultados más rápidos.
Esto ocurre porque las flexiones constantes, así como los estiramientos continuos, tensan las fibras del tejido, lo que se traduce en más ablandamiento mientras mayor sea el tiempo que realicemos este método.
- Podemos practicar algunos movimientos gimnásticos mientras usamos los vaqueros. Por ejemplo:
- Nos ponemos los pantalones de mezclilla y estiramos todo lo que podamos hacia el frente una de nuestras piernas.
- Mientras, flexionamos la rodilla de la otra pierna, apoyándola en el suelo.
- Nos ponemos de pie y practicamos el mismo ejercicio con la pierna contraria.
- Este ejercicio lo podemos realizar las veces que queramos y todo cuanto nuestra condición física nos lo permita.
- Tercer método
Sal y agua pueden ablandar los vaqueros, algo muy sencillo de lograr.
- Para hacerlo a mano: colocamos nuestros jeans en un recipiente y les agregamos agua suficiente para cubrirlos y una taza de sal.
- Dejamos los pantalones en remojo de un día para otro.
- Una variante de este método es poner los vaqueros en la lavadora, agregar el agua y la sal y lavar en un ciclo corto con agua fría.
- La sal evitará que los pantalones destiñan menos durante las lavadas posteriores.
¿Por qué son tan duros los vaqueros nuevos?
Lo que hace tiesos a los pantalones vaqueros es el encolado usado en los hilos de la urdimbre de la mezclilla. Dependiendo de la calidad de la tela, es posible que tengamos que repetir el método que elegimos unas cuantas veces más.
La calidad de la mezclilla determina que unas sean más rígidas que otras; otro elemento que contribuye a la rigidez del tejido es el grosor de los hilos de la tela, algo también estrechamente relacionado con su calidad.
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