¿Cómo se hace un plan de comunicación?

¿Cómo se hace un plan de comunicación?

La trasmisión de un mensaje es lo fundamental en una comunicación. Y esto no exenta a las empresas. Por lo tanto, la pregunta ¿Cómo se hace un plan de comunicación? Es muy interesante de resolver. Porque constituye a una herramienta que simplifica muchos aspectos de mercadeo para una empresa. Y permite alcanzar objetivos de una manera más efectiva.

Lo mejor es que no son parámetros complicados, pero que si requieren de mucha practica y análisis. Pero antes de definir cómo se puede realizar un plan de comunicación, debes iniciarte en los conceptos básicos que conlleva.

¿Qué es un plan de comunicación?

Se trata de un documento que se realiza para plasmar de forma explícita el cómo, cuándo y de qué forma se comunica una empresa con su público. Siempre con la finalidad de ayudar a un plan de mercadeo o marketing. De esta manera, puede hacerse desde dos enfoques: un plan de comunicación externo o un plan de comunicación interno.

Sin embargo, podrían diferenciarse de los planes online y offline de comunicación, que toman en consideración el tipo de medio que se emplea para emitir un mensaje. Pero ¿De qué será útil todo esto para una empresa? ¿Por qué será tan necesario en un plan de marketing? A continuación, te lo detallaremos.

Finalidad de un plan de comunicación

Podría decirse que un plan de comunicación tiene bastantes propósitos, pero el principal es el de planificar los recursos de una empresa de forma ordenada, en base de sus objetivos y tomando en cuenta su capital humano y material. En conjunto de lo anterior, es una especie de mapa de la transmisión del mensaje que quiere emitir la empresa a su público especifico.

Con un buen plan de comunicación es más sencillo que una empresa logre los objetivos planteados. Puesto que constituye a una brújula que permite la transmisión de un mensaje más unificado y globalizado, al igual que facilitar el flujo de información entre los empleados, la empresa, y el público por supuesto.

Beneficios

Por consiguiente, ya teniendo en claro lo anterior, el plan de comunicación ofrece una serie de beneficios a la empresa que no puede desaprovechar. Primero, solidifica la marca de la empresa al igual que su imagen, trabajando una estrategia empresarial de marketing que permite identificar el potencial de cada empleado para lograr los objetivos.

En segundo, al promover un mensaje sólido, vuelve más fidedigna a la marca. La cual se convierte en más confiable para el público objetivo, que también es delimitado por el plan de comunicación. Y en tercero, permite tomar decisiones de forma más rápida y acordes al contexto.

Suena bastante convincente ¿No? Pero aún sigue faltando un dato muy importante y es ¿Cómo se hace un plan de comunicación? Lo sabrás en breve.

Elaboración: Paso a paso.

Para que algo salga bien debe llevar un orden, y eso no es una regla que se pueda evitar en los negocios y mucho menos en el marketing. Por ende, el plan de comunicación debe llevar la siguiente jerarquía.

Contextualización.

Se refiere a realizar un análisis profundo del medio interno y externo de tu empresa. Una significa conocer la situación actual de la empresa y otra la situación del mercado en el cual se desea incursionar. Pero ambos se realizan desde focos diferentes que todo experto en mercadeo debe tomar en cuenta.

Por ejemplo, el análisis interno debe realizarse en base a los parámetros DAFO. Es decir, discriminando las debilidades y fortalezas de la empresa. Tomando en cuenta las amenazas y oportunidades que ofrece el medio donde se desenvuelve.

Por otro lado, el análisis externo o del entorno debe ser una buena investigación de la situación del mercado donde se desarrolla la empresa, desde su competencia hasta el tipo de clientela a la cual se está dirigido.

Objetivos.

Luego de analizado el contexto corporativo, lo siguiente es establecer los objetivos del plan de comunicación. Los cuales deben ser realistas, específicos, alcanzables, medibles y tener un límite de tiempo.

Sin embargo, dividirse en objetivos cuantitativos y cualitativos. Igualmente, ambos tendrán un sistema de medición de alcance y estrategias propias para poder lograrlos con éxito.

Conocer al público.

Un aspecto muy importante, porque si no se conocen las necesidades, requerimientos y gustos del público objetivo, se está totalmente a la deriva.

Para ello puedes plantearte preguntas como: ¿Mi producto o servicio se dirige a ambos sexos o a uno determinado? ¿A qué rango de edad se dirige mi producto? ¿Una persona con salario mínimo puede adquirirlo? Entre muchas más.

Definición del mensaje.

Ahora bien, el mensaje a transmitir debe ser claro y conciso, tener un lenguaje que el público objetivo pueda entender, además que sea congruente con los objetivos planteados. Básicamente, debes ponerte en la perspectiva del publico de interes y pretender que es lo que quieren que les transmitan.

Canales.

Un mensaje no es nada si no tiene un canal de transmisión definido. Estos suelen ser offline como la televisión, la prensa o vallas publicitarias. U online, como páginas web o redes sociales. Entre muchos otros. Pero la idea no es limitarte a un solo canal, mientras tengas los recursos para gestionar múltiples canales tendrás un mayor alcance.

No obstante, si el canal no es frecuentado por tu público objetivo carece de sentido. En otras palabras, si deseas comunicar sobre un servicio para adolescentes en la prensa, es muy poco probable que lo lean.

Desarrollo de la estrategia.

Aquí ya llegamos a las acciones que tienes que realizar para lograr tus objetivos planteados. Por ejemplo, si quieres aumentar de seguidores adultos en una red, tienes que interactuar con personajes relevantes para ese público, compartir contenido enfocado en ellos, entre otros.

Medición de los resultados.

¿De qué otra forma sabrás que se están cumpliendo tus metas? Debido a que puedes hacer comparaciones mensuales, trimestrales o semanales para saber si estas consiguiendo tus objetivos. O si tienes que cambiar de estrategias.

En conclusión, un plan de comunicación no es muy difícil de diseñar. Pero el llevarlo a cabo es una cuestión diferente. Pero solo con la práctica y el conocimiento que una empresa ofrezca a su departamento de marketing, pueden lograrse buenos resultados con esta metodología.

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