¿Por qué el cielo es azul?
¿A qué se debe el color del cielo? Ese espacio que se encuentra sobre nosotros lo cual se puede definir como una bóveda por la cual se distribuyen los astros y se mueven y que por lo general se caracteriza por un color azul celeste.
Cuando el clima se encuentra despejado y el día es soleado, el color del cielo es azul. Quédate leyendo y conoce la razón de porqué este color.
La luz del sol y la atmósfera
Para lograr explicar la razón por la cual el cielo es azul debemos hablar primeramente de la luz del sol, el cual a su vez, tiene un color blanco amarillento enceguecedor.
No obstante, pese a que percibimos la luz del sol blanco amarillento, la misma en realidad es como los colores del arcoíris, los cuales estamos viendo todos al mismo tiempo. Esta se comporta como si de una onda se tratase, de tal manera que estamos hablando de vibraciones viajando a una velocidad sumamente rápida.
La luz se comporta de la misma manera que el sonido en el ámbito de las ondas, ya que ambos viajan de esta manera, la diferencia es que mientras el sonido necesita un medio material como el aire, el agua o algún sólido, la luz puede viajar a través del vacío sin necesidad de estos y a través de medios transparentes.
Los colores de la luz solar presentan una variabilidad de longitudes de onda, lo que se puede describir como la distancia entre dos crestas sucesivas en una onda. En ese sentido, nuestros ojos sólo pueden percibir cierto rango de longitudes de onda las cuales corresponden a distintos colores como rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul y violeta.
Ahora bien, otro factor importante que influye en el color azul del cielo es la atmósfera de la tierra. Los principales gases que componen la misma son el nitrógeno en un 78%, el oxígeno en un 21%, junto con el argón, vapor de agua y el dióxido de carbono.
En la atmósfera además también se puede encontrar cristales de hielo, ya que en ella hay mucha agua, e incluso polvo y cenizas.
El color azul del cielo
Habiendo hablado ya sobre la atmósfera y la luz del sol, podemos comenzar a explicar la razón por la cual el cielo toma ese tono azul tan característico. La razón es la manera en la que estos rayos solares interactúan con la atmósfera.
La luz blanca que emite el sol compuesta de diferentes colores con sus longitudes de ondas correspondientes que al encontrarse con alguna materia tiene como reacción diferentes efectos, ya que esto puede variar la velocidad en la que viaja la misma, puesto que es un medio distinto al vacío, ya que hablamos de aire y agua.
Los prismas que se encuentran en la atmósfera tienden a descomponer la luz blanca que emiten los rayos del sol.
El color azul del cielo se debe a un fenómeno el cual es llamado dispersión de Rayleigh. Se trata de la dispersión selectiva de la luz por partículas según su tamaño, particularmente aquellas con un tamaño menor que un décimo de la longitud de onda de la luz. Esto sucede en su mayoría cuando la luz viaja a través de gases, no obstante, también se puede dar en sólidos o líquidos transparentes.
Este fenómeno depende más que todo de la longitud de onda de la luz, ya que la luz que tenga menor longitud de onda, será aquella que se disperse más. En la atmósfera baja, las moléculas gaseosas del oxígeno y el nitrógeno, son aquellas que dispersan la luz de onda corta, las cuales tienen un color azul y violeta, no tanto como como las longitudes de onda larga las cuales corresponden colores como el rojo, naranja o el amarillo.
Las partículas atmosféricas en realidad dispersan más luz violeta que azul, no obstante, percibimos más la azul ya que nuestros ojos son más sensibles a esta, y la violeta es absorbida por la atmósfera superior.
Durante el alba o el ocaso, los rayos solares suelen viajar a través de una mayor cantidad de atmósfera para que la luz logre alcanzar nuestros ojos, y por lo tanto, las longitudes de onda azules y violetas son más dispersas, dando lugar a las tonalidades rojizas y anaranjadas de los atardeceres y los amaneceres.